Alrededor de 300 demandas de consumo, entre quejas, reclamaciones y consultas, fueron tramitadas a lo largo del pasado año por la Oficina Municipal de Información al Consumidor, siendo los sectores de telecomunicaciones y correos, distribución de energía eléctrica, comercio al por menor y reparación de efectos personales y el de actividades inmobiliarias el objeto de las preocupaciones de los almodovareños.
“Son asuntos de interés no sólo en Almodóvar del Campo, pero cobra especial protagonismo en poblaciones de nuestras dimensiones toda vez que la cultura que tiene la población sobre reclamaciones de estos ámbitos no está tan asentada como en otras núcleos urbanos mayores”, ha referido la concejala competente de este departamento municipal, Marta Sendarrubias, quien se felicita por la labor educativa que al respecto también viene desarrollando desde hace años la OMIC almodovareña.
Además de ofrecer información a las consultas formuladas por los consumidores, la OMIC también tramitó quejas y reclamaciones que, en este último caso, ocupó gran parte del trabajo del departamento municipal durante 2008 a través de la presentación de las preceptivas hojas de reclamaciones, formularios de demanda y demás documentación para que, en el plazo de diez días, el establecimiento o empresa reclamado pueda presentar alegaciones y posibles soluciones, ofreciendo la posibilidad de sometimiento voluntario al Sistema Arbitral de Consumo.
Así lo explica la responsable de la OMIC, Nuria Ñacle, quien añade que a partir de este punto se puede realizar un acto de mediación o una visita al establecimiento para comprobar los hechos denunciados y “si del contenido del acta de esta visita se desprendiera infracción o si el demandante no contesta a un segundo escrito remitido por nuestra Oficina, se remite la demanda al Servicio Provincial de Consumo o a los servicios jurídicos del Ayuntamiento de Almodóvar del Campo, para el inicio del correspondiente expediente sancionador”.
Lo anterior queda complementado con un programa de inspección de control de calidad, que engloba el conjunto de acciones encaminadas a examinar o reconocer si un establecimiento, producto, bien o servicio, cumple con lo establecido en la legislación vigente, debiendo prestar una especial atención a aquellos aspectos que puedan afectar a la salud, seguridad e intereses económicos de los consumidores y usuarios. “Para que dicha función inspectora se realice de una forma organizada, las actuaciones se dividen en campañas o programas que agrupan tres grandes sectores como son la alimentación, el industrial y los servicios. También se han generado actas de inspección por reclamaciones o denuncias interpuestas por los consumidores y Usuarios”, apunta Ñacle.
En este sentido, a lo largo de todo el año 2008 la OMIC realizó hasta 472 actuaciones inspectoras, la mayoría de búsqueda motivada por el Sistema de Red de Alerta por el que se recibe del Instituto Regional de Consumo la notificación de una serie de productos peligrosos y debe realizarse las correspondientes inspecciones en los establecimientos de la localidad para su localización. En cualquier caso, estas inspecciones se realizan informando siempre a los agentes de mercado en el momento de la actuación, explicando el objeto de la misma y las anomalías detectadas. Posteriormente se procede al levantamiento de actas, especificando en cada una de ellas las circunstancias que, a juicio del inspector, puedan constituir infracción a la legislación vigente.
Por otro lado, este departamento municipal es el responsable de la tramitación anual de las licencias para la concesión de los respectivos puestos de venta en el Mercadillo Municipal, labor que se realiza anualmente, y a lo largo del año en función de los espacios que quedan libres, previa presentación de la documentación necesaria. También se encarga, junto a la Policía Local, de la inspección del citado recinto.
Otros aspectos de interés de la actividad de la OMIC almodovareña durante el pasado año radicaron en acciones de formación y educación, con el objetivo final de transmitir valores y actitudes que proporcionan alternativas de comportamiento coherentes con el perfil del consumidor responsable.
De este modo, en torno a la conmemoración del Día Mundial del Consumidor, se desarrolló entre marzo y junio un ciclo de tertulias sobre consumo en las pedanías almodovareñas y actividades específicas en el núcleo urbano principal. También se desarrollaron a mediados de noviembre y con gran éxito de participación las Jornadas de Micología, con la asistencia de 60 adultos y 90 escolares. Y de cara a Navidad, se editaron 1.500 calendarios de mesa para 2009, ilustrado con fotografías antiguas del municipio.
Apuntar por último la realización de actividades específicas dirigidas al público infantil sobre consumo responsable y su relación con el cambio climático, con un ciclo de talleres durante el curso escolar y la participación durante los meses de verano en Aula de Consumo Responsable con la realización de un vivero y huerto ecológico. Y también para la población adulta y dentro de estas actividades se realizaba un viaje educativo a la Exposición Internacional celebrada en Zaragoza con el agua como protagonista y la edición de una agenda para el año 2009.
