El Teatro Municipal, punto de encuentro y análisis de los ganaderos de la comarca en torno a una posible IGP

De izquierda a derecha, Claro García-Minguillán, Francisco Chico y Vicente de Gregorio, durante el encuentro. El alcalde de Almodóvar del Campo, Vicente de Gregorio, ha mostrado su satisfacción tras la reunión de ganaderos celebrada esta semana en el Teatro Municipal de la localidad, cedido por el Ayuntamiento de la localidad con vistas a analizar por parte de los interesados la puesta en marcha de una IGP para las carnes de ovino y bovino que se producen en la zona sur de la provincia de Ciudad Real.

Más de un centenar de personas, en representación de ganaderos de las comarcas de Almodóvar del Campo y de Almadén, tomaban parte en la reunión informativa organizada por el CEDER de la Asociación para el Desarrollo Sostenible del Valle de Alcudia y Sierra Madrona de cada a la posible puesta en marcha de la citada IGP (Indicación Geográfica Protegida) y en la cual podrían también implicarse Montes Sur y Montes Norte.

Representantes de las tres entidades supramunicipales asistieron al encuentro, así como el propio delegado provincial de Agricultura y Desarrollo Rural, Francisco Chico, quien animó a los presentes a sumarse a esta iniciativa, "que sean pioneros y vean los aspectos positivos que suponen disponer de una IGP, lo que puede redundar en la reducción de costes de explotación y propiciar que los valores añadidos se queden en el territorio, se queden en sus explotaciones".

Durante esta reunión que fue coordinada por el gerente del CEDER, Claro García-Minguillán, los participantes tomaron nota de los pasos que es necesarios dar para poder poner en marcha esta figura y que pasan, en primer lugar, por la creación de una asociación promotora. También se analizaron las ventajas que supone estar bajo el paraguas de una IGP, como por ejemplo el hecho de favorecer y fomentar la organización del sector productivo; facilitar el acceso de los productores a mercados nacionales e internacionales; mejorar la divulgación, promoción y la oferta del producto protegido a nivel regional, nacional e internacional; proporcionar un marco estricto y legal de defensa y protección del producto contra el fraude; y garantizar al consumidor una calidad constante y unas características específicas del producto.

Otro aspecto importante del encuentro, para cuya organización se contó con la colaboración de la Oficina Comarcal Agraria, fue el de las fases que se han de superar para hacer una realidad estos planteamientos, tales como facilitar información al sector; determinar el nivel de adhesión, algo a lo que ya ayer se comprometieron una gran mayoría de los presentes y que deberá corroborarse en una próxima reunión a desarrollar en el plazo de un mes; constituir la asociación promotora de ganaderos; iniciar el expediente de la IGP; determinar un plan de actuaciones; y, como es lógico, efectuar labores de seguimiento y control.

Precisamente y para asentar la futura IGP, un posible plan de actuaciones que se planteó podría incluir la puesta en marcha de una fábrica de piensos para los asociados; una red de cebaderos como centro de tipificación de canales; una red de mataderos como centros de despiece; planes de desarrollo sobre razas autóctonas, producciones ecológicas y medidas agroambientales; o un plan de comercialización. Sobre el cumplimiento de este último aspecto velaría una empresa certificada autorizada por el consejo regulador de la IGP.