El Teatro Municipal acogió el pregón de Semana Santa que ofreció Manuel Reyero Gijón instando a vivir el espíritu cristiano todo el año

De izquierda a derecha, Carlos Vicente Sendarrubias, presentador del acto; Manuel Reyero Gijón, pregonero de este año; Manuela Naranjo Rodríguez, presidenta de la Junta de Hermandades de Semana Santa; Hermnia Bermejo, hermana mayor de la Cofradía de La Dolorosa; y Joaquina Nevado. El Teatro Municipal de Almodóvar del Campo fue el marco donde este pasado sábado, 4 de abril, tuvo lugar el acto inaugural de la programación de Semana Santa que, puesta en marcha por la Junta de Hermandades con la colaboración de la Parroquia y del Ayuntamiento, protagonizó el almodovareño Manuel Reyero Gijón, cuya intervención fue seguida por decenas de vecinos y autoridades locales, entre ellas, el primer edil, Vicente de Gregorio.

Este pregonero, que a lo largo de su vida a ejercido de veterinario, periodista, historiador, trotamundos y alcalde de la localidad, improvisó de memoria un pregón a lo largo del cual recordó cómo la  Semana Santa de Almodóvar del Campo “se puso en marcha con mucho esfuerzo por parte de las primeras hermandades”, rememorando la del Silencio en la que, un importante grupo de mujeres participaban ataviadas de negro y con mantilla, “en un silencio tan impresionante que llegaba al alma”. Después, dijo, irían naciendo el resto de hermandades.

Reyero Gijón quiso recordar también a los actuales cofrades la necesidad de mantener el espíritu y fervor religioso durante todo el año y no especialmente en estas fechas en las que se revive la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. “Si existen estas hermandades es porque somos cristianos y si somos cristianos tenemos que cumplir como tales; no vale ejercer solamente en la Semana Santa y olvidarse el resto del año”, apunto, pidiendo por ello a los hermanos aprovechar estos días para hacer un examen de conciencia al respecto.

A su modo de ver, esta situación es consecuencia de que “Europa, ahora, no quiere acordarse de los orígenes de nuestra civilización”. Y por ello hizo historia recordando la transcendencia que tuvo el cristianismo en la formación de la sociedad e identidad europeas, algo a lo que también contribuiría la puesta en marcha de las universidades que, en los albores del primer milenio, se creaban por bula papal, siendo la de Bolonia la primera en el viejo continente y la de Salamanca la primera de España.

En la consolidación de la cultura europea que se prolongó durante siglos también jugó un papel importante el Camino de Santiago, que el pregonero ha realizado en diversas ocasiones y por eso dijo que “entre Roncesvalles y Santiago se encuentran los restos de una civilización que impregnó toda Europa y a lo largo de este itinerario confluyen gentes de todos los países, creyentes y no creyentes”.

Al término de su intervención, que con precisión de relojería suiza se prolongó por espacio de media hora, la presidenta de la Junta de Hermandades de Semana Santa de Almodóvar del Campo, Manuela Naranjo Rodríguez, hizo entrega a Manuel Reyero de una placa de recuerdo. El momento fue también aprovechado para entregar, por tercer año consecutivo, la distinción de ‘Nazareno de honor’ que este año la Junta de Hermandades ha otorgado a Teresa Sánchez-Trincado Fernández, que recibió en su nombre Joaquina Nevado de manos de Herminia Bermejo, hermana mayor de la Hermandad de los Dolores. El broche de oro lo puso la banda de música del colectivo ‘Valle de Alcudia’, con un concierto marcado por las marchas de Semana Santa.

También fue presentada en esta convocatoria la revista que, por Semana Santa, edita cada año la Junta de Hermandades y que recoge diferentes artículos de interés en torno a esta celebración. En la edición de este año han vuelto a colaborar el Ayuntamiento de la localidad y la Diputación Provincial de Ciudad Real.

Manuel Reyero Gijón estudió Bachillerato en Ciudad Real y Puertollano, trasladándose a Madrid para cursar la carrera de Veterinaria en la Escuela Superior, estudios que simultaneó con los de la Escuela Oficial de Periodismo y trabajando a la vez en periódicos universitarios Juventudes y Hoz. Al terminar se trasladó a Galicia para ejercer como veterinario hasta 1959, año en que regresa a Almodóvar del Campo para seguir ejerciendo como tal. Colaborará también a partir de entonces en el diario provincial ‘Lanza’, escribiendo artículos sobre historia local, gastronomía manchega y otros temas. Y publica en el boletín ‘Iglesia de Almodóvar’ notas históricas, habiendo escrito un libro que se encuentra todavía inédito y cuyo título reza ‘Militares de Almodóvar en las guerras del siglo XIX’.