Fallece el veterano maestro de música Pascual Solís Redondo

3 de diciembre de 2007

El Ayuntamiento de Almodóvar del Campo quiere transmitir un mensaje de condolencia a la familia de Pascual Solís Redondo, que durante décadas ha enseñado música a decenas de almodovareños y ha organizado durante toda su trayectoria diversos colectivos musicales. Su muerte, acaecida en la ciudad malagueña de Marbella, donde pasaba unos días con familiares, se ha conocido esta misma mañana.

Si algo ha caracterizado a Pascual Solís durante toda su vida ha sido el hecho de que nunca ha pretendido ser profeta en su tierra, su interés ha sido únicamente la satisfacción de enseñar música, su verdadera vocación. Y así lo ha hecho con varias generaciones de almodovareños, siempre de manera desinteresada, totalmente altruista.

Cultivó en la localidad numerosos estilos de la música, entendida la más culta y aquella relacionada con la idiosincrasia popular y folclórica. Desarrolló sus estudios en Córdoba, en el Conservatorio Superior. Lo hizo por libre y examinándose cuando tocaba ante un tribunal. Logró el título como profesor en la especialidad de Clarinete con una nota de sobresaliente.

Corría el año 64 de la pasada centuria cuando Solís Redondo colaboró muy decisivamente en la puesta en marcha de un grupo musical de Acción Católica y ése, la Rondalla-Tuna, fue el principio de un currículum que iría engrosando poco a poco este hombre, bueno por naturaleza. Dos años más tarde también hacía lo propio para organizar un grupo folclórico que, con el tiempo, iría evolucionando hasta el que hoy se conoce como ‘Balálita’.

Los Mayos o el popular coro de pastores, que cada Navidad ameniza con villancicos tradicionales las madrugueras misas de la Virgen, son otros de sus más significados legados. Y un quinteto de cuerda, pulso y púa lleva su nombre por todo lo alto, desde hace ya diez años.

Durante décadas ha enseñado los secretos del arte musical y coral en una sencilla academia. «Lo empecé a hacer con mucho gusto, era algo que me salía del alma, nunca busqué medallas, ni siquiera homenajes; creo que alguien tenía que hacer algo por la música y por el pueblo», decía Pascual Solís hace un par de años, al poco de ser homenajeado en una agradecidísima velada que gran parte de sus pupilos, entre ellos su hijo Miguel Ángel, le quisieron rendir en el Teatro almodovareño.

Más recientemente, concretamente el pasado mes de octubre, compartió otro acto de homenaje con el compositor Tomás Villajos, en el transcurso de unos actos organizados por la Asociación Amigos de la Historia de Almodóvar del Campo, en colaboración con el Ayuntamiento. El colectivo también ha transmitido su pésame por esta pérdida y tiene intención de nombrar a Solís, al igual que a Villajos, Socio Honorífico durante la asamblea que celebrará el próximo 19 de enero.

Hace quince años la salud del veterano profesor de música se resintió, cuando el ritmo armónico de su corazón se alteró y fue humilde presa de un infarto. A pesar de ello, la vida le concedió una tregua y durante todos estos años ha seguido participando en no pocas citas relacionadas con la música y la cultura de la localidad, junto a su familia, a sus paisanos y a todos quienes le querían.

Pie de Foto: En el centro, el maestro Pascual Solís, durante el homenaje que le brindó Almodóvar del Campo el 27 de diciembre de 2005.